andrea del boca
"Me ofrecieron cargos políticos pero hoy elijo ser militante"

Reivindica a los Kirchner; dice que con el matrimonio igualitario dieron dignidad, que rescataron a Perón y a Evita, e hicieron la ley de medios . Junto a la Dufau, como Victoria Ocampo, se pone en la piel de Eva.

Por Ana Seoane



Chances. Andrea del Boca reconoce que tuvo ofertas políticas y no cierra las puertas a futuro.

Desde hace unos años Andrea del Boca milita en política, por eso no sorprende que vuelva a los escenarios con una nueva versión de Eva y Victoria, casi un clásico de Mónica Ottino. Ella encarnará a la abanderada de los humildes, mientras que Graciela Dufau será la señora Ocampo, compartiendo la dirección con Hugo Urquijo. El 9 de julio inician en Tucumán la gira que se extenderá por la provincia de Buenos Aires hasta que algún teatro de la Capital se libere como para darles sala.

—¿Cómo será tu Eva Perón?
—No quiero imitar a las otras actrices que la interpretaron (Soledad Silveyra, Luisina Brando, Julieta Cardinali y Marilina Ros). Busco sacar de adentro a Eva, para que sea propia a partir de sus ideales. Asocio más a Eva con Néstor Kirchner, que con Cristina. Ambos murieron jóvenes, como si hubieran elegido su destino. Los dos estaban enfermos, lo sabían y no se cuidaron. Nunca dejaron de luchar, priorizaron sus políticas antes que sus vidas.
—Evita fue actriz y luego política, algo semejante pasó con Irma Roy y Nacha Guevara. ¿Sigue Andrea del Boca?

—La vida me enseñó que nunca puedo cerrar nada. Varias veces lo conversé, tuve charlas, ofrecimientos y contesté que hoy por hoy siento que puedo hacer más con mi militancia, que en un cargo político. Con mis 42 años de carrera formo parte de la familia, estoy cerca de las personas y pienso que puedo ayudar más a concientizar. Nunca antes me había involucrado en la política, se lo debo a los Kirchner y a la aparición de mi hija.

—Apoyás a este peronismo y no a los anteriores...
—El espíritu de Perón y Eva fue pasión, salir a defender una postura, los otros peronismos no tuvieron esta base. Por eso creo que –como ciudadana– lo que nos devolvieron, tanto Néstor Kirchner como Cristina Fernández, fue volver a salir por un ideal.

—¿No hay un retorno de las antinomias ?
—Creo que el verdadero peronismo es el que genera estas antinomias. De chica nunca pude entender que alguien escribiera “viva el cáncer” o mucho más cercano: el año pasado algunos brindaron con champagne el día de la muerte de Néstor. Tampoco es comprensible que en la actualidad, ciertos grupos políticos digan que desde que él se murió duermen más tranquilos. Una puede tener opiniones distintas, pero la humanidad no se puede dejar de lado.

—¿Por qué creés que se pierde este límite?
—La base del peronismo tiene que ver con soberanía política más justicia social, lo llevaron primero Perón y Eva, después Néstor y Cristina. Ellos se enfrentaron a las grandes potencias contra las cuales nadie se atrevía. Es cierto que la realidad y las urgencias cuando asumió Kirchner eran otras, nos sacó del incendio, las otras medidas, como pagar la deuda, fue revolucionaria, con los años vimos los beneficios. Recuperamos las jubilaciones para los viejos y se pudo crear la asignación para los hijos.

—Eva tuvo cuestionamientos por ser mujer: ¿Cristina Fernández también?
—A veces el peor machismo es el de algunas mujeres. Se le cuestionaba su maquillaje y ahora se la agarraron con su luto. Es una falta de respeto hacia la democracia y el ser humano. Me pregunto por qué la oposición plantea temas sin ideas. El luto es personal: ¿dónde dice cuántos meses hay que llevarlo?

—Antes eran las joyas y pieles de Evita, hoy está el enriquecimiento: ¿hay respuestas?
—Tenemos tres poderes independientes muy marcados. Los lujos de Evita eran regalos y también demostraba que se podía. En la obra, Eva y Victoria aparece esta recriminación: “La caridad no es dar lo que te sobra sino compartir lo que se tiene”. Con respecto al posible enriquecimiento, no hay denuncias concretas; si las tienen, deben presentarlas ante la Justicia. No hay nada ilícito.

—El primer peronismo impulsó el divorcio, éste el matrimonio igualitario y la Ley de Medios. ¿Muchos enemigos?
—La Presidenta les entregó dignidad a todos los habitantes de la Argentina. Hoy dos hombres o mujeres que viven juntos tienen los mismos derechos que un matrimonio. No son asesinos ni genocidas, incluso a éstos la Iglesia no los condena. Ahora descubrimos muchos temas, como Papel Prensa, por eso hago hincapié en la libertad de poder informarme. Creo que con la Ley de Medios habrá más trabajo para todos, no quiero que me digan más lo que tengo que ver. Quiero la libertad de decidir.

—¿Y tu productora?
—La productora A+A es de contenidos de ficción, se van a trasmitir primero aquí y luego llevaremos las latas al exterior. Es una visión distinta: primero mostramos a nuestros actores, nuestros paisajes y más tarde venderemos el formato. Así se hacía antes, en tiempos de Goar Mestre y Yankelevich. Se hizo con Papá corazón o Perla negra. Pude tener una carrera internacional –desde Latinoamérica hasta Rusia, Turquía o Israel– gracias a este tipo de productores. Pero en estos últimos años cambió, se ve aquí y luego se revende el formato, por lo cual el negocio es sólo del productor. No participan ni los actores ni el equipo técnico. Nos propusimos cambiar esta realidad.